Cada vez que cae la noche, miro hacia arriba y veo el cielo lleno de estrellas, decorando el cielo ilimitado lleno de tentación negra. De repente, pensando en la experiencia de mi propio día, no pude evitar dudar. Caminar por el sendero del bosque es muy tranquilo y se siente la magia de la noche.
Los antiguos alababan la belleza del cielo nocturno, que es diverso y variado. De hecho, este no es el caso. Aunque el cielo nocturno es hermoso, son palabras vacías. Sin la luz de la luna y las estrellas, ¿cómo podría ser tan mágico? Noche, tranquila y vivaz, linda y elegante, como una niña tímida y difícil de distinguir, pero no puede ocultar su belleza única.
Por la noche, oscureció inconscientemente y la luz de la luna se hizo más abundante. La imagino como un pequeño barco que lleva los mejores deseos de la humanidad y un cuenco que transmite calidez y ternura. Innumerables personas estaban obsesionadas con ella y escribieron poemas trascendentales. Después de años de erosión, todavía brilla intensamente y la belleza del cielo nocturno no es tan hermosa como su perseverancia. ¿Cómo puede expresarse vívidamente, exudar expectativas de sueños y futuro y buscar la belleza natural?
Los sueños se funden en el cielo nocturno, mis pensamientos vuelan y mi corazón está conmocionado. En este momento, este paisaje y diversas concepciones artísticas me recuerdan a mis padres, profesores y amigos. Ellos son mis mentores y amigos útiles a medida que crezco. Cada vez que dudo, estoy decepcionado o confundido, sus figuras aparecen en mi mente, como si siempre hubieran estado a mi lado, brindándome siempre calidez y seguridad en el primer momento posible.
Mientras caminaba, el camino a casa se hacía más cercano y el sentimiento de nostalgia se hacía más fuerte. Cuando salí de casa para ir a la escuela, los ojos de expectación y lástima de mis padres pasaron por mi mente. Lo logré. No estuve a la altura de las expectativas de mis padres, y por mucho que estudiara, mientras pensaba en mis padres trabajando incansablemente bajo el sol abrasador, enfrentando el viento y la nieve, apretaba los dientes y me levantaba resueltamente, a pesar de las espinas por delante.
Con mis pasos, la noche se vuelve cada vez más oscura, las ramas se balancean y las lágrimas fluyen. El tranquilo cielo nocturno añadió una emoción de la que era difícil avergonzarse. El sueño se fue alejando cada vez más en la noche, y la luz de la luna se hizo más dispersa y brillante. Las estrellas titilan, como un niño juguetón que parpadea con sus ojos llorosos y mágicos, contando la belleza y la tranquilidad del cielo estrellado.