¿A qué deben prestar atención las personas mayores si tienen antecedentes de enfermedades de transmisión sexual?

Las enfermedades de transmisión sexual, incluidas la sífilis y la gonorrea, son causadas principalmente por las relaciones sexuales. Después de la liberación, debido a la prohibición de la prostitución, la incidencia de enfermedades de transmisión sexual disminuyó significativamente, pero algunas personas mayores de la vieja sociedad aún pueden sufrir enfermedades de transmisión sexual. Si se trata de sífilis, la mayoría de las áreas ulceradas han sanado, dejando cicatrices atróficas en la piel o las membranas mucosas. Sin embargo, la sífilis invade los sistemas cardiovascular y nervioso y puede retrasar la recurrencia de la cardiopatía sifilítica o la neurosífilis en los ancianos.

Por lo tanto, si los ancianos padecen enfermedades cardíacas o neurológicas y si el paciente tiene antecedentes de sífilis, se debe prestar una atención adicional a las enfermedades de transmisión sexual durante el tratamiento. En el caso de la gonorrea, la uretritis gonocócica se produce cuando los gonococos invaden la uretra y provocan estenosis uretral. Esta afección puede continuar hasta la vejez o los síntomas pueden volverse evidentes en la vejez.

Por lo tanto, cuando las personas mayores tienen dificultades para orinar, también se debe tener en cuenta su historial médico durante el tratamiento. Después de descartar la posibilidad de enfermedades de transmisión sexual, se debe prescribir el medicamento adecuado.

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