Por lo tanto, si los ancianos padecen enfermedades cardíacas o neurológicas y si el paciente tiene antecedentes de sífilis, se debe prestar una atención adicional a las enfermedades de transmisión sexual durante el tratamiento. En el caso de la gonorrea, la uretritis gonocócica se produce cuando los gonococos invaden la uretra y provocan estenosis uretral. Esta afección puede continuar hasta la vejez o los síntomas pueden volverse evidentes en la vejez.
Por lo tanto, cuando las personas mayores tienen dificultades para orinar, también se debe tener en cuenta su historial médico durante el tratamiento. Después de descartar la posibilidad de enfermedades de transmisión sexual, se debe prescribir el medicamento adecuado.