Los glóbulos rojos contienen hemoglobina, que tiene un efecto tampón. El hemo es muy activo. Se combina con oxígeno y dióxido de carbono. Por tanto, su función principal es transportar oxígeno y dióxido de carbono. La función de los glóbulos rojos es transportar oxígeno, dióxido de carbono, electrolitos, glucosa y aminoácidos, necesarios para el metabolismo humano. Además, desempeña un papel amortiguador en el equilibrio ácido-base. Ambas funciones las realiza la hemoglobina de los glóbulos rojos. Si los glóbulos rojos se rompen, la hemoglobina se libera y se disuelve en el plasma, perdiendo las funciones anteriores.
Los glóbulos rojos transportan oxígeno a través de la hemoglobina, que constituye el 90% de los glóbulos rojos. La hemoglobina es una mioglobina compleja asociada a los glóbulos rojos que almacena oxígeno en las células musculares. La hemoglobina está compuesta de globina y hemo. La sangre es roja porque contiene hemo.