¿Qué piensas de un anciano que duerme en un asiento del metro con su bebé y se niega a cederle su asiento?

Un anciano llevó a su bebé a dormir en un asiento del metro y se negó a cederle su asiento. De este incidente se desprende que existen ciertos problemas en la educación de las personas mayores y que todo el mundo debería estar alerta. Muchas personas mayores sólo se preocupan por las emociones de otras personas por sus propios sentimientos o deseos egoístas. Por lo tanto, los padres deben tratar de no permitir que sus hijos reciban esa educación. Deben decírselo a sus hijos y cuidar de los demás en lugares públicos.

A través de los hechos correspondientes, podemos ver que se trata de un hombre de 60 años que toma el metro con su nieto, probablemente porque el niño se quedó dormido debido a la gran carga de estudio. Entonces, el anciano puso la cabeza del niño en su regazo, ocupando así un asiento de metro de 4-5 plazas. Este tipo de educación es un fracaso. Aunque es razonable que los ancianos amen a sus nietos, también deben tener en cuenta los sentimientos de quienes los rodean. Al fin y al cabo, el metro es transporte público, y este horario es en horas punta, por lo que también hay que cuidar a estas personas que trabajan mucho tiempo.

Además, a través de este tipo de educación, se puede ver que el anciano ama mucho a su nieto. Por tanto, si actúan con coquetería durante mucho tiempo, sus nietos se volverán cada vez más coquetos e incluso se comportarán peor en público. Por lo tanto, si bien los padres dejan que los ancianos cuiden de sus hijos, también deben prestar atención al desarrollo integral de sus hijos. Ya sea un comportamiento involuntario o intencional, es muy egoísta. Se puede ver que la educación de los padres es muy importante para los niños. Por tanto, los padres deberían prestar más atención al comportamiento de sus hijos. Además, si los niños quieren dormir, pueden sujetar sus piernas y dormir, de modo que puedan dejar asientos vacíos para otros que lo necesiten.

Finalmente, el editor quisiera decir que los métodos educativos de los padres pueden reflejarse en sus hijos. Ya sea que estés tomando el metro, el autobús o el tren, sé cortés y sé cortés con los demás. Además, la mayoría de las personas mayores tienen una mentalidad mimosa e indulgente, que debe cambiarse. Esto no sólo es malo para los niños, sino que incluso puede llevarles a desarrollar malos hábitos. Si quieres que tus hijos se desarrollen en todos los aspectos, tienes que dedicar más tiempo y energía.

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