Utiliza las propiedades físicas de los rayos infrarrojos para lograr funciones como la medición del tiempo y el conteo de pasos. El diodo emisor de luz del sensor de infrarrojos emite rayos infrarrojos de una determinada longitud de onda. Cuando los rayos infrarrojos iluminan el fotodiodo, el fotodiodo lo convierte en una señal eléctrica. La intensidad y frecuencia de esta señal eléctrica cambian con los cambios en la luz externa, por lo que puede usarse para detectar la posición y distancia de los objetos. En los relojes electrónicos se suelen utilizar sensores de infrarrojos para detectar señales horarias. Por ejemplo, la frecuencia cardíaca se puede medir calculando la frecuencia del pulso y el número de pasos se puede calcular detectando el número de pulsos. Estas funciones se realizan mediante las características físicas de los sensores infrarrojos.