Tanto los dividendos como las líneas rojas son conceptos habituales en las empresas. Los dividendos se refieren a las ganancias obtenidas por una empresa, es decir, la parte de las ganancias obtenidas por la empresa después de completar determinadas operaciones comerciales. La línea roja se refiere al resultado final que una empresa debe cumplir en sus operaciones, como los estándares de calidad, seguridad, medio ambiente y otros. En la gestión de operaciones empresariales, los dividendos y las líneas rojas son igualmente importantes. Sólo cumpliendo con las líneas rojas podemos obtener más dividendos.
Los dividendos y las líneas rojas también tienen conceptos similares en la gobernanza nacional. Los dividendos pueden entenderse como los beneficios del desarrollo del país, incluido el desarrollo económico, la estabilidad política, la prosperidad social, etc. Las líneas rojas se refieren a los principios y resultados que un país debe salvaguardar resueltamente en su gobernanza, como la soberanía nacional, la seguridad, la justicia, etc. Sólo salvaguardando resueltamente la línea roja el país podrá obtener más dividendos.
En la vida personal, los bonos y las líneas rojas tienen conceptos similares. Los dividendos pueden entenderse como ganancias y beneficios personales, como abundancia material, calidez emocional, sentimientos de logro, etc. La línea roja se refiere al resultado final y a los principios a los que las personas deben adherirse, como la conciencia, la integridad, la responsabilidad, etc. Sólo siguiendo la línea roja los individuos pueden obtener más dividendos y lograr un buen desarrollo y logros.