De hecho, las escuelas y los padres tienen el mismo objetivo para los estudiantes: cultivar los talentos sobresalientes de los niños. Cada maestro es dedicado y tiene un fuerte sentido de responsabilidad. Por supuesto, las personas con bajos estándares morales no están excluidas.
Hoy en día, los niños son tesoros, las escuelas tienen grandes responsabilidades y la educación tiene un largo camino por recorrer. Espero que los profesores puedan mantener sus aspiraciones originales, enseñar y educar a las personas y enseñar a sus alumnos lo que hemos aprendido de una manera sencilla y profunda. Los profesores son velas que se queman a sí mismos e iluminan a los demás. Espero que toda la sociedad pueda respetar a los profesores y prestar atención a la educación. Sólo combinando la sociedad, la escuela y la familia podremos cultivar de forma más eficaz futuros talentos destacados.