¿Tenían los esclavos americanos una fuente de ingresos?

En América Latina, el uso de mano de obra esclava negra estaba muy extendido. Además de trabajar en diversas plantaciones (caña de azúcar, algodón, tabaco, café), los esclavos negros se dedicaban al pastoreo, la minería y el servicio doméstico. Los dueños de esclavos también enviaban esclavos para realizar el transporte y la producción artesanal, pero estos esclavos tenían que pagar a sus amos una cantidad específica de ingresos. ¿Esclavo negro? La esclavitud en América Latina

Los esclavos negros hicieron grandes contribuciones al desarrollo y desarrollo económico de las colonias americanas. En el siglo XVII, Barbados, con una superficie de sólo 431 kilómetros cuadrados, se convirtió en una de las colonias británicas más valiosas del Caribe debido al predominio de la economía de plantación esclavista. A finales de 2018, la población total de la colonia francesa de Saint-Domingue era de solo 536.000 habitantes y había 480.000 esclavos. Produjeron más azúcar, café, añil, madera para teñir y especias que el resto de las Indias Occidentales juntas, lo que las convirtió en la colonia de ultramar más rica de Francia en ese momento. El desarrollo económico de varios períodos de la historia brasileña, como el ciclo de la industria azucarera, el ciclo del oro, el ciclo del café, etc., se logró principalmente a través del trabajo esclavo. A pesar de esto, el trato a los esclavos era extremadamente miserable. Se les consideraba "animales que hablaban" y estaban a merced de los dueños de esclavos que no eran responsables de matar a sus esclavos. Los esclavos a veces trabajaban hasta 18 o 19 horas al día. La mortalidad fue alta debido al exceso de trabajo y la mala alimentación. Según las estadísticas, el promedio de vida de los esclavos en las plantaciones de las Indias Occidentales fue de sólo 7 años, entre 1690 y 1819, Jamaica importó alrededor de 800.000 esclavos y, en 1820, sólo quedaban 340.000; En 1570 había más de 20.000 esclavos negros en Nueva España, pero a finales del siglo XVIII sólo quedaban 6.000.