¿Qué pasó? ¿enfermo? Existen serias diferencias cognitivas entre las personas que usan máscaras y quienes las usan.
En los países europeos y americanos, las mascarillas están clasificadas como medicamentos recetados, son difíciles de comprar y no se pueden usar según el estado de ánimo. Por ejemplo, la "Ley de Máscaras" de Francia estipula que no se puede usar nada que cubra la cara a voluntad. Por un lado, los países europeos se han desarrollado durante mucho tiempo y todas las leyes han tendido a ser perfectas. Por otro lado, en otros países que defienden la democracia y la libertad, la incidencia de tiroteos y manifestaciones es algo alta. También es tomar medidas severas contra los delincuentes, mediante el uso de enmascaramientos para escapar del crimen. Además, los estudiantes chinos que usan máscaras en la calle son severamente discriminados. Usar una máscara es solo para prevenir posibles enfermedades, pero a sus ojos, usar una máscara es para demostrar que están enfermos, no para ser discriminados.
Con tales diferencias culturales, si no usamos máscaras y de repente morimos el uno por el otro, no cambiará su impresión inherente de las máscaras, a menos que Francia y Estados Unidos promuevan el uso de máscaras a través de canales de noticias. .
La insuficiente capacidad de producción de mascarillas socava la importancia de usar mascarillas y prevenir el pánico.
Estados Unidos y Francia no han prestado mucha atención al uso de mascarillas en los medios públicos hasta ahora. Aunque su economía está extremadamente desarrollada y su industria está muy desarrollada, no se molestan en producir materiales médicos como máscaras con bajas ganancias y una enorme mano de obra. China es el mayor productor y exportador de mascarillas del mundo. Esta epidemia ha asestado un duro golpe a la economía de nuestro país. Los suministros médicos ya no pueden satisfacer la demanda interna, por lo que las exportaciones han caído drásticamente.
Las existencias de mascarillas en Francia y Estados Unidos simplemente no son suficientes para tantas situaciones. Si se obliga a las personas a usar máscaras, inevitablemente habrá una ronda de compras de pánico. La capacidad de compra de pánico de la mafia es asombrosa, lo que puede provocar una grave escasez de mascarillas para el personal médico, y las mascarillas no se utilizan donde se necesitan con urgencia. ¡El rescate de la enfermedad es fatal y tememos empeorar la epidemia!