1. Habilidades básicas sólidas. Este es el elemento básico de un traductor cualificado. Ya sea que esté interpretando o traduciendo, debe dominar firmemente los caracteres, palabras y oraciones del idioma de destino. No solo debe memorizarlos, sino también utilizarlos libremente para poder utilizarlos libremente en el proceso de traducción.
2. El alcance del conocimiento debe ser amplio y complejo. Como traductor profesional, encontrará manuscritos traducidos de todos los ámbitos de la vida durante su carrera de traducción. Incluso los materiales altamente profesionales pueden involucrar otros aspectos, como política, derecho, economía, etc., y a menudo se superponen, lo que requiere que los traductores tengan fuertes capacidades integrales y cubran una amplia gama de temas. Tanto los intérpretes como los traductores deben tener su propia experiencia en un área determinada y, además, deben tener energía adicional para expandirse a otras áreas. Para un traductor, por un lado, lo que necesita aprender son los antecedentes históricos y los conocimientos humanísticos básicos de los dos países a los que se traduce el idioma y, por otro lado, el vocabulario profesional de su industria.
3. Pensamiento rápido y articulado. Esto es muy importante para los intérpretes. Un excelente traductor puede organizar y expresar rápidamente el lenguaje en diferentes entornos lingüísticos, porque el hablante expresará sus pensamientos a su propio ritmo y no esperará su ritmo de traducción. Por lo tanto, resulta bastante difícil para el traductor traducir rápidamente el contenido del hablante entre pausas.
4. La traducción debe ser fiel al contenido del texto original. Como traductor, ya sea escrito u oral, la cualidad profesional más básica es convertir fielmente el significado de un idioma al idioma de destino de la manera más auténtica posible. En comparación con los traductores no formados que hay actualmente en el mercado, a ellos les gusta incorporar sus propios sentimientos subjetivos en el proceso de traducción o modificar deliberadamente su contenido. De hecho, estos son comportamientos extremadamente incorrectos.
5. Gran capacidad de discernimiento lógico. Cada hablante tendrá un cierto nivel de pensamiento lógico al expresar sus puntos de vista, especialmente el hablante, cuyo pensamiento lógico en el lenguaje es más detallado, lo que impone mayores exigencias a los traductores. Durante el proceso de traducción, el traductor debe velar por la calidad de cada frase y, al mismo tiempo, planificar todo el artículo en función del contexto.
6. No tengas miedo de las dificultades y ten perseverancia. Ser traductor es un trabajo mental duro en sí mismo. Ser un buen traductor requiere más esfuerzo. Los tiempos cambian y se desarrollan constantemente, y los traductores deben seguir estudiando y profundizando en las nuevas características del lenguaje, y practicando y enriqueciéndose constantemente.