1. Posibles riesgos para la seguridad: perder el control de las llaves puede provocar el robo de objetos de valor en el dormitorio o la entrada ilegal al mismo, lo que supone una amenaza para la seguridad personal de los residentes.
2. Pérdidas económicas: La puerta del dormitorio sufrió daños forzosos, lo que requirió el reemplazo de cerraduras nuevas y la reparación de la puerta o el marco de la puerta, lo que requiere costos económicos adicionales.