Los glucocorticoides pueden atravesar la placenta y excretarse en la leche materna, por lo que las mujeres deben tener precaución al utilizar hormonas durante el embarazo y la lactancia, las hormonas pueden inhibir el crecimiento y desarrollo de los niños, y las personas mayores pueden sufrir niveles elevados; presión arterial y problemas óseos después del uso de hormonas La incidencia de aflojamiento aumenta, por lo que los niños y los ancianos deben tener cuidado al usar hormonas. Además, los glucocorticoides están contraindicados en personas alérgicas a las hormonas, con antecedentes de enfermedad mental grave, úlceras gástricas y duodenales activas, anastomosis gastrointestinal reciente, osteoporosis grave, diabetes evidente, hipertensión grave e hipertensión viral, bacteriana y de origen inexplicable. Infecciones por hongos que pueden controlarse con medicamentos antibacterianos. Úselo con precaución en caso de enfermedades cardíacas o insuficiencia cardíaca aguda, diabetes, diverticulitis, inestabilidad emocional y tendencias psicóticas, infecciones fúngicas sistémicas, glaucoma, daño hepático, herpes simple ocular, hiperlipoproteinemia, hipertensión, función tiroidea, depresión, miastenia gravis, osteoporosis, úlcera gástrica. gastritis o esofagitis, daño renal o cálculos, tuberculosis, etc.