La sección 232 de la Ley de Expansión Comercial de 1962 estipula que el Departamento de Comercio de Estados Unidos tiene la autoridad para iniciar investigaciones sobre si los productos importados dañan la seguridad nacional de Estados Unidos. En abril de 2017, el Departamento de Comercio de Estados Unidos inició una "investigación 232" sobre productos importados de acero y aluminio y presentó un informe de investigación a Trump en junio de 2018.
Datos ampliados:
Según el Departamento de Comercio de Estados Unidos, en los primeros 65.438 00 meses de 2065, Canadá, Brasil, Corea del Sur, México, Turquía y Japón se encuentran entre los primeros seis economías que exportan acero a Estados Unidos.
El acero de China representa alrededor del 3% de las importaciones totales de acero en Estados Unidos. Los datos de Alcoa muestran que del 1 al 1 de junio del año pasado, Canadá, la Federación Rusa, los Emiratos Árabes Unidos, China y Bahrein fueron las cinco principales fuentes de productos de aluminio importados a los Estados Unidos.
El Washington Post informó que la Asociación Estadounidense de Fabricantes de Comestibles advirtió que imponer aranceles elevados perturbaría la cadena de suministro global y aumentaría los costos para el consumidor. El Beer Research Institute, una organización cervecera estadounidense, predice que a consecuencia de ello sus miembros perderán 20.000 puestos de trabajo.
El Instituto Americano de Arquitectos dijo: "La imposición de aranceles elevados 'aumentará significativamente' el costo de los materiales de construcción y debilitará la viabilidad de planes de infraestructura de billones de dólares".
El Estados Unidos anuncia restricciones a la importación de productos de acero y aluminio sujetos a altos aranceles.