En primer lugar, si no se presenta al reexamen, ni siquiera tendrá la oportunidad de mostrarse, y mucho menos de aprender más sobre la empresa y las ideas y requisitos del entrevistador. En este caso, es posible que se sienta muy perdido e impotente, porque no tiene oportunidad de demostrar su valor y capacidad, y no tiene forma de saber qué le salió mal.
En segundo lugar, si aprueba el nuevo examen pero finalmente lo despiden, al menos tendrá la oportunidad de demostrar su fortaleza y comprender los requisitos y estándares de la empresa. Aunque al final no tuvo éxito, sabe dónde necesita mejorar y puede hacer una evaluación objetiva de su desempeño. Además, también tendrá la oportunidad de comunicarse con el entrevistador y obtener más experiencia y consejos en las entrevistas, lo que también le será de gran ayuda para encontrar trabajo en el futuro.
En resumen, no importa si el reexamen falla o no, sigue siendo una especie de frustración y dolor. Pero si no se presenta al nuevo examen, ni siquiera tendrá la oportunidad de mostrarse y comprender la empresa. Esta sensación de pérdida e impotencia puede intensificarse. Y si ingresa al reexamen, al menos tendrá la oportunidad de mostrar su fortaleza y adquirir algo de experiencia y consejos en entrevistas. Pase lo que pase, debes mantener la confianza en ti mismo y una actitud positiva, y mejorar constantemente tus habilidades y desempeño.