Hola querida. ¿Cómo estás últimamente?
¿Estás feliz estos días?
¿Estás feliz estos días?
Desapareciste como un sueño. Cuando me despierto, lo único que me importa eres tú.
De alguna manera, tu desaparición parece un sueño. Cuando desperté de ese sueño, lo único que me quedaba en la cabeza era cómo cuidarte.
Seas feliz o no, sé feliz, ámate, cuídate y protégete cada día.
Seas feliz o no, sé feliz todos los días, cuídate mucho, cuídate y protégete.
Adiós, siempre te bendeciré.
¡Adiós, querida! Siempre te bendeciré y te deseo buena suerte.