¿Dónde está la mujer casada del ratón en el examen?

De la primera unidad "Comunicación oral" del segundo volumen de lengua china de primer grado.

El contenido del cuento "Un ratón se casa con una niña": Hace mucho tiempo, una pareja de ratones vivía en una ratonera húmeda y fría, viendo crecer a su hija día a día. La pareja prometió encontrar una familia con las personas más poderosas y capaces del mundo para su hija, y liberarla de esta vida de oscuridad. Entonces, la pareja de ratones salió a buscar parientes. Tan pronto como salí, vi el sol dorado en el cielo. Pensaban que el sol era el más poderoso del mundo y que las tinieblas temían su luz. Si una hija se casa con el sol, ¿no se casa con la luz? Después de escuchar la petición de la pareja de ratones, el sol se rió y dijo: "No soy tan fuerte como crees. Las nubes oscuras pueden cubrir mi luz". La pareja de ratones se quedó estupefacta y sin palabras. Entonces, vino a Wu Yun y le pidió a Wu Yun que se casara con él. La nube oscura sonrió y respondió: "Aunque tengo el poder de bloquear la luz, solo hace falta una brisa para hacerme 'disipar las nubes'. No soy el más poderoso del mundo". Encontró el viento que detenía la nube oscura. El viento se rió y dijo: "¡Puedo alejar las nubes oscuras, pero una pared puede dominarme!" La pareja de ratones encontró la pared nuevamente, y cuando la pared los vio, mostró una mirada de miedo: "En este mundo, Les tengo mucho miedo a ustedes. Ratas, no importa cuán fuerte sea la pared, no puede evitar que las ratas caven agujeros y eventualmente se derrumben". La pareja de ratones se miró. Parece que nosotros, los ratones, somos los más poderosos. Los dos viejos discutieron, ¿a quién le tenemos miedo los ratones? ¡Así es! ¡Las ratas le tienen miedo a los gatos desde la antigüedad! Entonces, la pareja de ratones encontró al gato e insistió en casar a su hija con el gato. El gato se rió de buena gana y estuvo de acuerdo. El día de la boda, los ratones utilizaron la ceremonia más solemne para enviar a la hija más hermosa a casarse. Algo inesperado sucedió: el gato atigrado saltó por detrás y se comió a su novia de un bocado.

Esta historia ilustra una verdad: nadie es perfecto y nadie es perfecto. No sólo debemos ver los aspectos buenos de las cosas, sino también descubrir racionalmente sus defectos para evitar la adoración ciega.