"Encarna la conciencia del traductor en el funcionamiento del lenguaje, las características culturales, la creación artística, los estándares estéticos y el carácter humanista, y tiene las características de autonomía, iniciativa, propósito, creatividad y pasividad". Se puede decir que la subjetividad del traductor determina el éxito o el fracaso de la traducción. En el proceso de traducción, la elección de la estrategia de traducción y la dirección de la traducción por parte del traductor afecta directamente el estilo y el nivel de su traducción. Desde la década de 1930, con el surgimiento del giro cultural en los estudios de traducción, China ha ido reconociendo gradualmente la posición dominante del traductor en la traducción.
La subjetividad de la traducción
La subjetividad del traductor se refiere a "el traductor, como sujeto de traducción, muestra iniciativa subjetiva en las actividades de traducción para lograr el propósito de la traducción bajo la premisa de respetar el objeto de la traducción".