Una buena firma debe ser a la vez bonita y práctica. La llamada belleza significa que la apariencia general es armoniosa y hermosa, lo que no solo se ajusta a las reglas, sino que también muestra individualidad. La llamada practicidad significa que las firmas deben utilizarse en todas las ocasiones, ya sea para firmar documentos, firmar contratos, completar información, etc. En otras palabras, debe ser fácil reconocer cuándo es bello, de lo contrario será embarazoso para todos reconocer la firma elocuente.
1. Presta atención a la primera y última palabra. De hecho, es mejor cómo escribir el nombre. Mu Yang dijo técnicas simples varias veces. El primer y el último carácter son los más importantes ya que determinan el efecto general del nombre. Una vez que escribes bien el principio y el final, firmar el contrato es la mitad de la batalla.
2. Exagera las brazadas y relájate adecuadamente. De hecho, las firmas no tienen nada que ver con la caligrafía. Por supuesto, si tienes cierta base en caligrafía, naturalmente necesitarás dominar la estructura de los caracteres. A veces no es necesario seguir una rutina. Algunos trazos verticales, verticales y horizontales deben exagerarse adecuadamente para que el conjunto sea armonioso y hermoso.
3. Los trazos de conexión inteligentes pueden ser concisos y concisos. A veces, partes de una palabra escrita al azar se ven bien porque los trazos conectados hacen que, sin darse cuenta, la palabra entera cobre vida.
4. Practica mucho y explora más. Al fin y al cabo, fichar siempre es un asunto personal. Puedes imitar y practicar más basándose en lo básico. En ese punto, también comprobará su propio nombre de estilo único.