Cómo afrontar la relación con el supervisor
La relación entre el estudiante de posgrado y el supervisor ya no es una simple relación profesor-alumno, que es sencilla por decir lo menos.
Un ejemplo extremo es que los estudiantes de posgrado comparan a sus supervisores con "carteristas" que sólo toman pero no toman y explotan la mano de obra barata. Los tutores consideran a los estudiantes de posgrado como "dudu", que no tienen intención de estudiar, sólo están interesados en obtener un diploma y no pueden apoyarse contra el muro de barro. De hecho, un estudiante de posgrado pasa un promedio de dos años con un asesor.
En los últimos dos años, a menudo hemos discutido cara a cara temas relevantes e intercambiado opiniones. Este proceso generalmente no existe en las escuelas secundarias y universidades. Si es estudiante de maestría o doctorado, es posible que le lleve cinco años, y estos cinco años son el mejor momento en la vida de un estudiante de posgrado. Cinco años no es mucho tiempo, pero tampoco es poco. Si la relación profesor-alumno no se maneja bien, será embarazosa y tendrá malas consecuencias.
Así que la relación profesor-alumno no sólo afecta el futuro del estudiante, sino que también afecta la credibilidad y el desempeño del tutor. La forma de manejar la relación entre profesores y estudiantes se analiza únicamente desde la perspectiva de los estudiantes de posgrado. Deseo a mis compañeros (llenos de pasión): Maestro, las condiciones de mi familia no son buenas y mis padres quieren que cambie mi destino a través del conocimiento.
Profesor (agradecido): ¡Muy bien, ambicioso! En comparación con los estudiantes universitarios, los estudiantes de posgrado tienen mucho tiempo a su disposición. La clave es cultivar la calidad de la investigación científica durante el período de posgrado. Por tanto, aprender requiere pasión, iniciativa y atención. Estudiante (con confianza): Mi inglés es muy bueno. Después del nivel 6, la computadora estará bien. Espero poder participar en su programa tan pronto como ingrese a la escuela para poder recibir una capacitación integral.
Profesor (satisfecho): No hay problema. El año pasado solicité con éxito un proyecto de la Fundación Nacional de Ciencias Naturales de China. ¡Te daré un contenido importante para hacer! Estudiante (conmovido): Muchas gracias. ¡No te defraudaré! Maestro (felizmente): Está bien. Si no lo entiende, simplemente pregunte. Este es mi número de teléfono móvil y mi número QQ.
Escritor confundido (insatisfecho): ¿Cómo va el avance del proyecto después de tanto tiempo? Estudiante (vacilante): Maestro, ¡no puedo hacerlo, no puedo hacer el proyecto! Profesor (desconcertado): ¿Nunca has estudiado estos contenidos en la universidad? Estudiante (lo siento): Lo que aprendo en la universidad está fragmentado. Nunca he hecho nada con un arma de verdad. Me las arreglé con la memorización y se lo entregué al profesor después del examen.
Profesor: Entonces, ¿por qué no consultar la literatura relevante? ¿No has superado el CET-6? Estudiante (tímidamente): Perdón, el nivel de inglés para mudos y sordos. De hecho, leí el texto original en inglés y descubrí que no era el material. Maestro (desconcertado): ¿Por qué no les preguntas a tus hermanos, hermanas y maestro?