Personalmente, creo que este es un círculo virtuoso en la sociedad. Precisamente porque hay tantos estudiantes encantadores, el conductor está más dispuesto a disfrutar de la sensación de ser respetado y de hacer cosas buenas.
Por el contrario, todavía hay algunos lugares en China donde los peatones y los vehículos no ceden el paso entre sí. Por ejemplo, un peatón ha estado allí, esperando en un lugar sin semáforo, con la intención de esperar y esperar, pero ningún coche está dispuesto a detenerse y dejarlo pasar. Si sigue esperando, es posible que no pueda comunicarse. En este momento, muchos peatones obligarán al coche a detenerse. El conductor sospechaba que esta persona estaba loca, lo que provocó que ambas partes no se agradaran, por lo que el sistema ha entrado en un círculo vicioso.
Si un maestro puede ceder el paso a los peatones cuando los ve cruzar la calle, y los peatones pueden devolver la cortesía al maestro, creo que esta sociedad se desarrollará en una mejor dirección. A Zhuhai, donde me encuentro actualmente, le está yendo bastante bien en este sentido.