La Historia del Tercer Deseo
Había una especie de elfos en el antiguo Imperio Mongol que trabajaban como sirvientes de la gente, limpiando casas, ocupándose de las tareas domésticas y, en ocasiones, cuidando. de jardines. Su trabajo era indescriptible.
Había un duende encantador que cuidaba el jardín de una familia acomodada. Trabajaba con destreza, nunca hacía ruido, era leal a su dueño y a toda la familia y le gustaba aún más el jardín. Su amigo Fengshen le brindó ayuda desinteresada en su trabajo, y su trabajo fue reconocido por su dueño. Otros elfos se pusieron celosos de él y hubo malos rumores al respecto. Por alguna razón, el supervisor de los elfos rápidamente lo transfirió a una casa en Noruega que estaba cubierta de nieve todo el año y tuvo que irse.
El elfo le dijo a su amo: "Te dejaré pronto. No sé qué error cometí. Mi jefe te obligó a separarte de mí. ¿Cuánto tiempo puedo pasar contigo?" Es muy corto, por favor pide tres deseos durante este período y te los concederé, pero solo pueden ser tres”.
Entonces, la pareja rápidamente pidió dos deseos, uno de los cuales fue Para. hacerse rico, el elfo llenó las cajas y los armarios con puñados de dinero; el segundo deseo era hacerse rico, así que los almacenes se llenaron de trigo, las bodegas se llenaron de vino y todo se llenó. ¿Cómo gestionar estos activos? La pareja estaba preocupada. ¿Qué deberíamos hacer si los ladrones vienen a patrocinarnos, los príncipes y nobles vienen a pedir dinero prestado y los reyes vienen a cobrar impuestos? La pareja estaba preocupada por tener tantas posesiones.
"¡Date prisa y ayúdanos a deshacernos de los problemas causados por la riqueza!" Los dos plantearon juntos su tercer deseo: "¡Qué cómodo es ser pobre! En realidad, la pobreza es más fácil que tener riqueza. Por favor, deja la riqueza." "¡Diosa mediocre, por favor regresa!" Tan pronto como terminó de hablar, la diosa mediocre se acercó a ellos dos. Después de obtener el tercer deseo, la pareja regresó a su anterior vida pacífica y tranquila. El elfo también se rió a carcajadas ante el despertar de la pareja.
Fábula: Algunas personas siempre pasan su tiempo de trabajo imaginando cosas. La gente debería pedirles a los "elfos que les den sabiduría". Este es el enfoque más práctico y no causará problemas innecesarios. Los elfos existen en nuestra propia mente. Si queremos darnos sabiduría, debemos partir de la realidad y pensar profundamente en lugar de limitarnos a ver los beneficios inmediatos.