Todo aquel que ha superado el examen de posgrado tiene su propio mentor. Los tutores pueden dedicarse a servir a los estudiantes, o pueden tratar a los estudiantes de posgrado como mano de obra gratuita para trabajar por sí mismos y no guiarlos bien. En respuesta a esto último, el Ministerio de Educación ha emitido ocho lineamientos para regir a los tutores de posgrado. La "Guía" establece que los tutores deben guiar cuidadosamente a los estudiantes de posgrado y que los exámenes de selección deben ser justos e imparciales. Al mismo tiempo, los supervisores no exigirán a los estudiantes de posgrado que se dediquen a asuntos no relacionados con sus estudios e investigaciones científicas, y no pospondrán arbitrariamente la fecha de graduación de los estudiantes de posgrado en violación de las regulaciones. Este conjunto de directrices aclara las responsabilidades y tareas de los tutores y protege mejor los derechos e intereses de los estudiantes.
El Ministerio de Educación ha emitido ocho directrices para tutores de posgrado, las cuales se formulan a partir del fenómeno social de intensificación de los conflictos entre tutores y estudiantes de posgrado. En noticias reportadas anteriormente, una estudiante de posgrado tuvo que posponer su graduación porque su supervisor nunca aprobó su tesis de graduación. La niña finalmente no pudo soportar la tortura mental y decidió suicidarse saltando del edificio. En el corazón de esta chica muerta, el mentor se convirtió en el mayor asesino. La niña sospechaba que su instructor había reprobado deliberadamente su examen. Sin embargo, no tuvo más remedio que retirar los documentos que escribió una y otra vez para revisarlos. Inesperadamente, al final, esperó un aplazamiento de la graduación. Después de cuatro años de universidad y dos o tres años de posgrado, no pudo graduarse. La niña se sintió abrumada y finalmente acabó con su vida. Sin embargo, hay muchos ejemplos de este tipo. De hecho, desde una perspectiva social, a la gente le resulta difícil emitir un juicio preciso sobre este tipo de cosas. Si la tesis de esta chica realmente no es lo suficientemente buena, o si realmente culpa al instructor por ponerle las cosas difíciles deliberadamente, todo esto aún debe ser juzgado con criterio profesional.
El Ministerio de Educación ha emitido ocho directrices para salvaguardar mejor los derechos e intereses de los estudiantes, pero los detalles relevantes necesitan mejoras y mejores soluciones.