¿Cuál es la historia del transbordador espacial?

A principios de la década de 1960, se llevaron a cabo algunos experimentos exploratorios en un avión aeroespacial, que en ese momento se llamaba "avión transoceánico". Debido a que las condiciones técnicas y económicas en ese momento eran demasiado diferentes, los requisitos de aplicación no estaban claros y el proyecto fue abortado a mediados de la década de 1980, estimulado por el plan de la estación espacial permanente "Alfa" de los Estados Unidos, algunos países en general estaban interesados ​​en el desarrollo; vuelos espaciales tripulados y participó activamente en "Alfa" Construcción de la estación espacial.

Se estima que una vez construida la estación espacial, se utilizará para desarrollar y utilizar recursos espaciales. Cada año habrá miles de misiones para transportar personal, materiales y equipos a la estación espacial. Si estas misiones se llevaran a cabo utilizando vehículos de lanzamiento desechables, naves espaciales tripuladas o transbordadores espaciales, los costos anuales de transporte alcanzarían decenas de miles de millones de dólares. Para encontrar un sistema de transporte de ida y vuelta económico, Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Francia, Japón y otros países han lanzado sistemas de transporte de ida y vuelta reutilizables.

En 1986, Estados Unidos propuso el desarrollo de un conjunto horizontal de una sola etapa totalmente reutilizable "National Space Shuttle", cuyo nombre en código era X-30. Se caracteriza por el uso de un motor estatorreactor de combustión supersónica combinado.

El Reino Unido ha propuesto un avión aeroespacial de despegue y aterrizaje horizontal de una sola etapa, denominado "Hottor" (o traducido como "Hotok", que significa "avión aeroespacial de despegue y aterrizaje nivelado") Cuenta con un nuevo motor de ciclo de licuación de aire.

En la década de 1990, propusieron nuevas soluciones con bajos riesgos técnicos y bajos costos de desarrollo. Se propuso un avión aeroespacial Sangl de despegue y aterrizaje horizontal de dos etapas. La primera etapa es en realidad equivalente a un avión de transporte supersónico, y la segunda etapa es un vehículo alado propulsado por motores de cohetes. Ambos niveles se pueden bajar horizontalmente de forma independiente. Francia y Japón también han propuesto sus propios conceptos de aviones aeroespaciales.

A finales de la década de 1980, esta locura por los aviones aeroespaciales alcanzó su clímax. También ha despertado un gran interés entre los expertos aeroespaciales chinos.