Los pasos son los siguientes:
1. Preparar polvo limpiador de piedras, agua, esponja o paño suave.
2. Elimina los restos y el polvo de la superficie de la piedra y utiliza un cepillo suave o una aspiradora para limpiarla.
3. Espolvoree una cantidad adecuada de polvo limpiador de piedras sobre la superficie de la piedra para cubrir uniformemente toda el área que necesita ser limpiada.
4. Utilice una esponja húmeda o un paño suave humedecido en agua limpia y aplique ligeramente polvo limpiador sobre la superficie de la piedra. No utilice fuerza excesiva para evitar rayar la superficie de la piedra.
5. Utilice una esponja húmeda o un paño suave para frotar hacia adelante y hacia atrás sobre la superficie de la piedra para asegurarse de que el polvo de limpieza entre en contacto completamente con la piedra y ejerza un efecto de limpieza.
6. Enjuague bien la superficie de la piedra con agua limpia para garantizar que se eliminen todos los agentes de limpieza y el polvo de limpieza residual.
7. Seque suavemente la superficie de la piedra con un paño limpio y seco o una toalla de papel para evitar manchas y marcas de agua.