Un estudiante de primaria en Fujian escribe frases y su madre parece una tigresa.

Un estudiante de primaria en Fujian escribe oraciones que parecen una tigresa:

Un niño de primaria está haciendo ejercicios para formar oraciones. Cuando usó "madre" para formar una oración, escribió: Mi madre es como un tigre de mal genio. Cuando la madre vio esta frase, controló sus emociones y le pidió al niño que la cambiara por una respuesta más razonable. Por ejemplo, mi madre es como una princesa, gentil, generosa y hermosa. Pero el niño respondió seriamente: ¡La maestra me pidió que hiciera una oración, no que difundiera rumores! Mi madre se quedó sin palabras después de escuchar esto.

Desventajas de una crianza gruñona

En primer lugar, los niños malinterpretan la forma correcta de comunicación entre las personas. Gritar se convertirá en una forma necesaria para que los niños se comuniquen con los demás, y gritar con los demás se convertirá en una norma. Evidentemente, este tipo de comunicación sólo hará que el niño pierda amigos y oportunidades.

En segundo lugar, los estilos de comunicación pacíficos en el entorno parental ya no son la norma. Si los niños no son ruidosos, es posible que no estén acostumbrados y la comunicación entre los miembros de la familia se convierta en la norma y no haya calidez; en tercer lugar, el ambiente familiar se vuelve tenso, el hogar ya no es un lugar cálido y los niños se vuelven mentales; la salud empeora cada vez más.

Cuando un niño comete un error, los padres pueden manejarlo de las siguientes cuatro maneras:

1. Cuando un niño comete un error, los padres deben calmarse y pensar en ello. la razón por la cual el niño cometió un error. Además de los errores de principios, si el niño comete otros errores, trátelos de inmediato y con determinación, y trate de resolverlos a través de la comunicación entre padres e hijos.

2. Establecer reglas. Nada se puede hacer sin reglas. El enfoque correcto de la crianza científica es seguir reglas. En el proceso de crianza de los hijos, los padres deben establecer reglas para sus hijos desde una edad temprana y hacerlas cumplir estrictamente. Con el tiempo, los niños pueden desarrollar buenos hábitos fácilmente.

3. Desvía tu atención. Cuando los padres estén de mal humor, intenta no participar en el proceso de crianza, haz otra cosa, dirige tu atención a otras cosas que te interesen y ajusta tus emociones primero. .

4. Reflexionar sobre los propios errores. Esto requiere la valentía de los padres para admitir sus propios defectos y reflexionar desde el corazón.