En la conferencia del profesor mencionó que ver es educación.
Mírate a ti mismo, mira a los niños.
¡Cuidar a los niños es el punto de partida de la educación!
Solo viendo la vida se pueden despertar esas pasiones ocultas, inspiración, coraje y otros hermosos poderes.
Siempre que os encontréis, lo primero que debéis hacer es fijaros en vuestro estado de ánimo.
Ver las emociones es curativo.
Solo viendo las emociones de otras personas podemos comprender y aceptar las emociones de otras personas, comprender el lenguaje de otras personas y percibir la psicología de otras personas.
Cómo mirar a los demás.
Mira primero tu estado de ánimo y tus necesidades.
La emoción es la mensajera, detrás está la exigencia.
Cuando los niños tienen emociones lo que necesitan no es que las controlen, sino que las vean y comprendan.
Comprenda las necesidades psicológicas detrás del comportamiento del niño y luego, lentamente, deje ir las emociones. Esta es la forma correcta de lidiar con las emociones.
El primer paso de la trilogía del procesamiento emocional es la conciencia, seguido de la aceptación, la expresión y la acción.
Luego fíjate en el interés y el talento.
El interés es una fuerza impulsora importante que promueve la comprensión y la exploración de las cosas por parte de una persona, y es el factor más activo en el aprendizaje y la vida de una persona.
Una vez que una persona tiene un gran interés en algo, tomará la iniciativa de buscar conocimiento, explorar y practicar, y en el proceso tendrá emociones y experiencias felices.
El gran interés de los niños por las cosas a menudo se convierte en el precursor de su éxito en este campo, por lo que debemos ser buenos descubriendo los intereses de los niños.
Concentración, perseverancia, sin sentido del tiempo, sin sensación de fatiga, lleno de motivación...
Si un niño muestra el estado mental anterior, definitivamente se involucrará en el aprendizaje y aprendiendo con un estado de ánimo elevado y emocionado. Los adultos deben poder captar con atención los intereses de los niños y, en ocasiones, ayudarlos a encontrar sus intereses.
Los intereses de los niños son probablemente la introducción de talentos de los niños, que requieren que los descubramos y cultivemos.
También hay un tercer ojo, que ve la vida y el crecimiento.
Cuando veamos la vida, aceptaremos todo sobre nuestros hijos.
Cuando vemos la vida, escuchamos a nuestros hijos.
Cuando vemos la vida, empatizamos con nuestros hijos.
Cuando vemos la vida, respetamos a cada individuo único.
Cuando la vida es vista, será respetada, prestada atención, aceptada, amada y apoyada.
Si comparamos nuestro proceso vital con un maratón, ver el sentido de la vida es como una estación de abastecimiento de un maratón.
Recupera tu energía rápidamente y continúa hacia la siguiente etapa con confianza.
La vida se trata de mirar la educación.