Estudio: Las columnas de metano de Encelado podrían ser signos de vida microbiana.

Según informes de medios extranjeros, Encelado, la luna de Saturno, está produciendo metano. Un nuevo estudio encuentra que los niveles de metano detectados en la luna helada son mucho más altos que los explicados por procesos geoquímicos conocidos, pero son consistentes con los niveles en los microorganismos. A primera vista, la gigantesca bola de hielo de Encelado no parece un lugar especialmente prometedor para encontrar vida.

Pero debajo de la corteza helada se encuentra un suave océano subterráneo, famoso por sus enormes chorros de agua que salen disparados del hielo. La nave espacial Cassini se sumergió en estas columnas mientras exploraba Saturno y sus lunas, detectando cantidades inusualmente grandes de moléculas como metano, dihidrógeno y dióxido de carbono.

Esto sugiere la presencia de respiraderos hidrotermales en el fondo marino donde el océano se encuentra con el núcleo rocoso de Encelado. Este entorno dinámico es un hábitat privilegiado para los microorganismos, donde consumen dihidrógeno y dióxido de carbono y liberan metano.

Entonces, ¿significa esto que hay microorganismos extraños viviendo alrededor de los respiraderos hidrotermales en el fondo de Encelado? ¿O las moléculas detectadas pueden explicarse únicamente por estos procesos geoquímicos? Para averiguarlo, los investigadores ejecutaron modelos para encontrar qué escenario coincidía mejor con las observaciones.

El equipo simuló diferentes condiciones ambientales posibles en Encelado e introdujo microorganismos metanogénicos hipotéticos basados ​​en cepas conocidas en la Tierra. Examinaron si el ciclo hidrotermal podría proporcionar suficiente dihidrógeno para que los microbios "comieran", si la temperatura era adecuada para ellos y, lo que es más importante, qué efecto tendrían los microbios en su entorno, específicamente en la concentración en la columna. Luego, los resultados de estos modelos se compararon con lo que Cassini realmente detectó en la columna.

"En resumen, si se produce producción (microbiana) de metano en el fondo de Encelado, no sólo podremos evaluar si las observaciones de Cassini son adecuadas para la vida, sino también predecir cuantitativamente las observaciones", afirmó Régis Ferrière, autor principal del trabajo de investigación.

Efectivamente, las condiciones allí parecían ser favorables para esta forma de vida, pero lo que es aún más interesante es que ninguna de las sustancias químicas hidrotermales conocidas podía explicar los niveles de metano detectados en la columna. Sólo cuando se agregaron fuentes biológicas al modelo los niveles fueron consistentes con los resultados observados.

"Obviamente, no podemos concluir que haya vida en el océano de Encelado", dijo Ferrier. "En lugar de eso, queríamos saber qué tan probable es que los respiraderos hidrotermales de Encelado sean adecuados para los microorganismos terrestres. Según nuestros modelos, los datos de Cassini nos dicen que es muy probable. La producción biológica de metano parece consistente con los datos."

Por supuesto, puede que esto no sea la vida. Pero si no, debe tratarse de algún otro fenómeno natural que no vemos en la Tierra. Una solución propuesta por el equipo de investigación es que la materia orgánica original en el núcleo de Encelado podría descomponerse en metano, dihidrógeno y dióxido de carbono mediante actividad hidrotermal. Pero esa posibilidad depende de cómo se formó Encelado.