Las guarderías públicas, como su nombre indica, son guarderías creadas por el gobierno. Todas las propiedades de los jardines de infancia son de propiedad pública y la financiación escolar la asigna directamente el estado. La persona a cargo del jardín de infancia es designada por la Oficina de Educación, y los fondos de construcción, los gastos de oficina, los salarios de los maestros y demás personal los paga el departamento de finanzas. Los jardines de infancia públicos están estrictamente clasificados, sus configuraciones de software y hardware están relativamente unificadas y su contenido didáctico se implementa de acuerdo con el plan de estudios nacional.
Los modelos y métodos de enseñanza deben cumplir con la gestión de la Oficina Nacional de Educación y otros departamentos pertinentes, y la educación infantil debe realizarse en torno a los materiales didácticos promovidos por el Estado. En comparación con los jardines de infancia privados, los jardines de infancia públicos prestan más atención a la educación ilustrada de los niños y cultivan la capacidad de pensamiento divergente de los niños. Durante todo el jardín de infancia, no hay casi nada que los niños deban recordar.
Las guarderías privadas son guarderías privadas. La competencia privada es más intensa y los requisitos en todos los aspectos son más estrictos. En primer lugar, los niños deben comer de forma limpia e higiénica en la vida diaria, no desperdiciar alimentos y vestirse solos cuando hacen ejercicio, con sus propios pantalones y zapatos. En segundo lugar, los niños aprenden todo tipo de conocimientos. La poesía antigua, el discipulado, las matemáticas, el pinyin e incluso algunos jardines cuentan con enseñanza bilingüe, lo que puede permitir que los bebés se desarrollen plenamente en muchos aspectos. En tercer lugar, la mente del bebé es más flexible, está expuesto a más cursos y sus conocimientos serán más amplios.