Hoy fui a jugar al volante con mi hermana después de la escuela. Era la primera vez que jugaba al volante. Vi a mi hermana siendo muy flexible y el volante volaba arriba y abajo en el aire. Envidio mucho a mi hermana. Sería genial si pudiera jugar así. Después de muchos intentos, gradualmente me volví competente. Como dice el refrán, la práctica hace la perfección. Creo que si juego más, ¡podré jugar lo mejor que pueda en el futuro!