Vi algunas críticas negativas de tutores en línea y estaba realmente preocupado antes de que comenzaran las clases. Cuando conocí a mi mentor, supe que mis preocupaciones anteriores eran completamente innecesarias. Mi mentor fue un mentor generoso. Durante mis estudios de posgrado, mi mentor estuvo completamente libre de estrés y fue muy accesible. ¡El profesor responderá cualquier pregunta con paciencia y me hablará con paciencia! De hecho, tengo un poco de respeto por los profesores y no me atrevo a hablar delante de ellos. Después de todo, soy el líder de la asignatura, así que tengo miedo de decir algo incorrecto y hacer infeliz al profesor. Pero después de varios contactos con mi supervisor, dejé de lado esta preocupación y me comuniqué más con mi supervisor. Incluso siento que estaba menos confundido cuando ingresé por primera vez a la escuela de posgrado. Mi supervisor se comunicó conmigo sobre mis planes de graduación, habló sobre algunos métodos de investigación académica y recomendó algunas competencias valiosas. Una vez recibí una llamada de voz de tres horas para guiarme desde los antecedentes de la investigación hasta cómo revisar la conclusión. Por último, no olvides servirme un poco de sopa de pollo para animarme. Creo que gradualmente me gustará comunicarme más con los profesores, sentirme cada vez menos asombrado y convertirme en profesor y amigo.
Los tutores suelen guiarnos a realizar proyectos y no nos dejarán trabajar en vano, sino que nos darán recompensas más generosas. Una vez completado cada proyecto, el instructor organizará una cena. Celebrando juntos, todos se lo pasaron genial. Estar con un mentor es como estar con un amigo. Cuando te enfrentas a problemas emocionales, el profesor también utilizará la experiencia de alguien que los haya experimentado para decirte qué hacer. En cuanto a las relaciones interpersonales, la forma en que trates a los demás también te enseñará mucho. En este proceso podrás adquirir conocimientos en todos los aspectos y mejorar enormemente tus habilidades.
El tutor tiene una personalidad divertida y una actitud muy optimista, y no perderá los estribos fácilmente. Cuando me gradué, mi supervisor me dio orientación detallada sobre mi tesis. Tenía buen carácter y era muy paciente. Durante la defensa, otros profesores me interrogaron y el profesor también me ayudó a explicar. En resumen, me siento muy afortunado de haber conocido a un mentor así durante mis tres años de posgrado.