Administración conforme a la ley significa que todas las actividades administrativas del país deben realizarse estrictamente de conformidad con la ley. En primer lugar, la base de la gestión administrativa es la ley. Constitución, estatutos y reglamentos administrativos. Las regulaciones y reglas locales que no entran en conflicto con las leyes y regulaciones son la base para que las agencias administrativas y su personal lleven a cabo actividades de gestión. Las acciones administrativas sin base legal son ilegales. En segundo lugar, la ley es una norma social. Los administradores administrativos y sus homólogos administrados son iguales ante la ley y deben regular su comportamiento de acuerdo con la ley. La ley no es una herramienta para que los administradores controlen a otros. Ninguna persona u organización tiene el privilegio de trascender la constitución y la ley. En tercer lugar, el principal órgano de administración según la ley es la agencia administrativa. La administración conforme a la ley es un requisito para los organismos administrativos y su personal. No todo es parte de gobernar el país según la ley. Gobernar el país según la ley y establecer un país regido por la ley es un asunto de toda la sociedad. Requiere que todos los ciudadanos, personas jurídicas, agencias estatales y organizaciones sociales respeten estrictamente la ley suprema que encarna la voluntad del pueblo. Sin embargo, la administración conforme a la ley es la clave para gobernar el país conforme a la ley. Es necesario establecer un país regido por la ley, y las agencias administrativas deben soportar la peor parte de la administración conforme a la ley. Excepto algunas partes de las leyes del país que son implementadas por los tribunales y fiscalías, todas son implementadas por agencias administrativas. Si las agencias administrativas no administran de acuerdo con la ley, el país no podrá gobernar.