Europa es el cuarto satélite más grande entre los 53 satélites de Júpiter y es uno de los satélites más adecuados de nuestro sistema solar para albergar vida extraterrestre. Los investigadores creen que su hielo esconde un océano de agua líquida y que el calor y los productos químicos necesarios para la vida pueden transportarse al océano a través de respiraderos en el hielo. Los investigadores del Glenn Research Compass Group de la NASA, un grupo de científicos e ingenieros dispersos por todo el país encargados de resolver problemas para la NASA, creen que presentarán sus hallazgos en la reunión de la Unión Geofísica Estadounidense de 2018 el viernes. . Los investigadores informan que esto usaría energía nuclear para derretir un camino a través del caparazón de Europa, "llevando una carga útil que podría buscar... evidencia de vida existente/extinta". >
En los túneles, se podrían utilizar reactores nucleares avanzados o algunos de los "ladrillos térmicos universales" radiactivos de la NASA para generar calor y energía, aunque esta radiación plantearía algunos desafíos de diseño.
Una vez en la luna congelada, los túneles atravesarán el hielo mientras buscan lagos más pequeños dentro de la corteza, o evidencia de que el hielo mismo puede contener vida. A medida que profundice, escupirá un largo cable óptico detrás de sí mismo, que conducirá a la superficie y desplegará relés de comunicación a profundidades de 3, 6 y 9 millas (5, 10 y 15 kilómetros).
Una vez que llegue al océano líquido, para evitar "caídas", desplegará cables o dispositivos de flotación para fijarse en su posición, escribieron los investigadores:
En esta etapa, Esto es sólo una sugerencia teórica aproximada. En realidad, los investigadores no han diseñado una carga útil para tomar muestras del agua y el hielo de Europa, ni han descubierto cómo llevar bocas de túneles a la Luna. Como informó anteriormente Live Science, la misión plantea algunos misterios y desafíos importantes (como los posibles picos destructivos del robot gigante).
Sigue siendo una ventana fascinante a cómo podrían ser las misiones robóticas a Europa en el futuro y cómo podríamos finalmente comenzar a explorar si hay vida en la luna distante.
Publicado originalmente en la revista Life Sciences.