La patria está en mi corazón Queridos profesores y queridos alumnos: ¡Hola a todos! El título de mi discurso de hoy es "La Patria está en mi corazón". "Los ríos y las montañas están sólo en mis sueños. Mi patria no ha estado cerca de mí durante muchos años, pero pase lo que pase, no puede cambiar mi corazón chino..." Cada vez que escucho esta canción, me siento muy emocionado. Esta canción expresa el apego de los chinos de ultramar a su patria. La canción nos dice: ¡Soy chino y amo nuestra patria! Sí, no importa cuándo, dónde o dónde estemos, ¡todos los descendientes de Yan y Huang deben amar a nuestra patria y a nuestra madre! Esto me recuerda al general patriótico Ji Hongchang. Cuando estaba en los Estados Unidos, fue a la oficina de correos a enviar algo. Dijo que era chino, pero los empleados lo ridiculizaron. Una persona a su lado le aconsejó: "Solo di que eres japonés". Él se enojó mucho después de escuchar esto, e inmediatamente escribió un cartel y lo colgó en su pecho. El cartel de madera decía: Soy chino. Cuelga un cartel y entra y sale de las calles. El coraje del general Ji Hongchang merece nuestra admiración y su patriotismo es impresionante. En él vemos un fuerte sentido de integridad nacional. Aunque China era pobre y atrasada en ese momento, todavía amaba profundamente a su patria y estaba orgulloso de ser chino. Sí, ¿quién no ama a su patria? Nuestros antepasados sacrificaron sus cabezas, sangre e incluso sus preciosas vidas por nuestra patria. Nuestro héroe antijaponés Yang Jingyu, luchó día y noche con el ejército japonés, y finalmente murió de hambre. Qiu Shaoyun fue quemado vivo para ganar el poder; batalla Quemado vivo; Dong Cunrui sacrificó su vida para volar el búnker... Intercambiaron sus vidas por el brillante futuro de la patria, y su espíritu ha influido en generaciones de chinos. Ahora, como adolescentes, somos felices 51. Nosotros. sentarse en un salón de clases espacioso y luminoso todos los días. Estudiando aquí, con maestros expertos que nos educan pacientemente, podemos vivir libre y cómodamente en casa, sin preocuparnos por la comida y la ropa. ¡Debemos valorar la vida pacífica y feliz que tanto costó ganar ahora, estudiar mucho, progresar todos los días y contribuir con nuestras propias fuerzas al futuro de nuestra patria!