¿Qué es más doloroso, reprobar el examen preliminar o el reexamen para la escuela de posgrado, o no aprobar el reexamen?

En el examen anual de ingreso a posgrado, el reexamen es sin duda la parte más importante para muchos candidatos. Aunque la mayoría de los candidatos se han preparado cuidadosamente y están llenos de expectativas, siempre hay algunos candidatos que no pueden aprobar el reexamen. Entonces, ¿cuál duele más, que te cepillen o que no te vuelvan a hacer la prueba?

1. La nueva prueba fue cepillada.

Después de ser rechazados del reexamen, muchos candidatos pueden experimentar sentimientos extremos de pérdida y frustración. Después de muchos preparativos y revisiones, pensé que había hecho suficiente, pero al final fracasé. En este momento, los candidatos a menudo sienten que se les han negado sus habilidades y su confianza en sí mismos se ha visto afectada, lo cual es insoportable.

En segundo lugar, no entré al reexamen

Al mismo tiempo, aquellos candidatos que no participaron en el reexamen, también pueden sufrir sufrimiento a largo plazo y ansiedad. Pueden tener dudas sobre su desempeño y conocimientos y sentir que no están calificados para realizar los exámenes y estudios siguientes. Esperar largos períodos de tiempo sin una respuesta y sentirse confundido acerca de qué hacer a continuación puede causarles angustia psicológica.

En tercer lugar, te cepilles o no en la nueva prueba, suspenderás.

Tanto si se aprueba la nueva prueba como si no, será un fracaso. Aunque el título es diferente, seguirá teniendo un cierto impacto en la psicología y las emociones de los candidatos. Así que no compares los dos porque cada uno maneja el fracaso de manera diferente.

Cuarto, métodos de afrontamiento

Ya sea que suspendamos el reexamen o no, no podemos desanimarnos y rendirnos. El enfoque correcto debería ser reflexionar sobre sus propias deficiencias y defectos y encontrar activamente formas de corregirlos. Al mismo tiempo, puedes pedir consejo a tus compañeros y profesores y aprender de las experiencias exitosas de otras personas, para poder prepararte mejor para el próximo examen.

En quinto lugar, el ajuste de la mentalidad

Ante el fracaso, el ajuste psicológico también es muy importante. Deberíamos afrontar nuestros errores y logros, pero no deberíamos tomarnos estos reveses demasiado en serio. De cara a futuros exámenes y estudios, debes mantener una actitud positiva, creer en tus propias fuerzas y esforzarte constantemente por dar lo mejor de ti.

En resumen, ya sea que seamos rechazados en el reexamen o no entremos al reexamen, habrá cierto daño. La elección no se verá afectada, pero podemos ajustar nuestros puntos de vista, en resumen. experiencia y lecciones del fracaso, y acumular motivación y confianza para triunfar.