Prosa del abedul otoñal

A primera hora de la mañana de otoño, el sol intenta salir lentamente. La encantadora joven cayó en el bosque de abedules con el calor del primer rayo de sol. Las hojas oscilantes cubrieron el suelo con una luz dorada. Los nombres de los dos hombres están grabados en el abedul. Se juraron amarse para siempre y la leve tristeza que impregnaba la historia desapareció. Al pisar las capas de hojas, los sombreros y bufandas de color rojo brillante añadían estallidos de emoción y alegría. Reflejando la luz del sol penetrante, la dulce sonrisa, la figura saltadora, la felicidad está muy lejos del campo de batalla. La hoja de abedul levantada que le dejó es la mejor lente que le dejó su marido para interpretar el amor y la vida.

Es el verde claro de la primavera, que persigue el olvido y espera crecer, el alma en ciernes, que espera añadir un poco de ensueño. Es el poder que genera esperanza en el corazón, rompe barreras y muestra el poder de la feminidad pintoresca. El sueño que lentamente ha sido bautizado por el viento y la lluvia de la naturaleza se extiende hacia el sol y está rodeado de la moda más hermosa de la vida. Nadie escuchará tu canto, pero aun así llenas el mundo giratorio, exudando fragancia. Cuando flotas tranquila y felizmente, acaricias la tierra y agradeces que la tierra te haya dado a luz a todos, estás remodelando tu próximo yo perfecto y disfrutando libremente del significado de la vida. La dulzura de mirar hacia arriba, la ligereza de caminar, el balanceo de las manos, la espalda que retrocede, el elegante y hermoso color rojo son todo el crecimiento de las hojas, como las hojas de la vida, como la vida de las hojas.

El trozo de hoja de abedul que sostenían en alto tiene suerte de permanecer en tu vida y es tan hermoso como tú.