Cada uno de nosotros debería ser bueno para descubrir nuestros propios defectos y luego levantarnos de nuevo donde caímos. Esto es lo que suele decir la gente: conoce tu vergüenza y luego sé valiente.
Hubo un erudito, Zhu Qifeng, que fue ridiculizado porque no podía determinar si "los dos extremos del primer regalo" y "los dos extremos de la primera rata" podían usarse indistintamente. A partir de entonces, Zhu Qifeng estudió mucho y finalmente escribió un millón de palabras de Ci Tong. Posteriormente fue elogiado por la gente.
Me inspira mucho la historia de Zhu Qifeng sobre cómo levantarse a pesar del ridículo. De hecho, las personas no nacen perfectas mientras sean humanas, siempre tendrán defectos y cometerán errores, pero lo importante es si pueden convertir todo tipo de burlas, sarcasmo, sarcasmo, etc. en su propia motivación. progreso del fracaso de Levántate donde caíste y levántate de donde caíste.
Por supuesto, hay muchos pueblos antiguos que han dejado historias perdurables a las generaciones futuras al respecto. Gou Jian, el rey de Yue, fue capturado y crió caballos en el estado de Wu durante muchos años. Pasó por muchas dificultades y dificultades. Después de regresar a casa, trabajó duro y finalmente derrotó al estado de Wu. En la dinastía Song, Yue Fei nunca olvidó que "la humillación de Jingkang aún no ha terminado". Dirigió a las tropas de su familia Yue a luchar en el campo de batalla, hizo grandes contribuciones y se convirtió en un modelo patriótico para las generaciones futuras. Éstos son ejemplos típicos de "conocer la propia vergüenza y luego ser valiente".
A menudo cometemos algunos errores en nuestros estudios, como leer las palabras equivocadas en público en clase y no responder a las preguntas correctas al escribir ensayos. Esto fácilmente puede provocar el ridículo por parte de los compañeros, pero si cometemos un error y se ríen de nosotros, no debemos hacer oídos sordos al ridículo ni seguir cometiendo los mismos errores.
Al mismo tiempo, debemos tomar la iniciativa de descubrir nuestras propias carencias y pedir consejo a profesores y compañeros. De esta manera, podrás corregir y suplir constantemente tus defectos, para que al menos ante los ojos de los demás, seas perfecto.
La frase "Conoce tu vergüenza y luego sé valiente" debería convertirse en el lema de cada uno de nosotros.