Encuentro es la prosa de la juventud.

Me alegro mucho de haberte conocido cuando era adolescente. Soy una chica tan sencilla con un peinado en forma de champiñón hasta la oreja. Las bicicletas de pedales pasan zumbando a tu lado bajo la brillante luz de la mañana de primavera. Deberías ver que el rostro del adolescente está limpio y lleno de energía. En el sueño del niño, hay pétalos de flores, la fragancia de las flores y la lluvia húmeda que sopla.

Ocasionalmente, algunas preocupaciones despreocupadas se olvidan fácilmente en un abrir y cerrar de ojos.

Y tú, de adolescente, tienes los ojos claros y la sonrisa abierta. En la brillante luz de la mañana de primavera, cuando paso a tu lado, tus saludos me siguen desde la distancia y no tienes que mirar atrás. Puedo imaginar tu camisa blanca hinchándose con el viento, como un pájaro volando a la luz de la mañana.

Al otro lado de los escritorios y libros, de vez en cuando levantábamos la vista e intercambiábamos sonrisas cuando nuestras miradas se encontraban. A veces ignoramos el intenso estudio, las insistencias de los padres y el ligero dolor de los adolescentes.

Pensé que a un adolescente le llevaría mucho tiempo, pero envejecer, crecer, sucede en un instante. Nos graduamos.

Los días inocentes de la juventud, esos días soleados, esas madrugadas y la leve fragancia de la rosa del colegio ya no existirán. La cámara cara a cara congelará la imagen de nuestros adolescentes, pero no verá el futuro de nuestro crecimiento.

Una vez dijiste que era una buena chica. Gracias por tus comentarios y la preciosa amistad que me has brindado. Esto me ayudó a no menospreciarme durante los años humildes y difíciles, y me calentó durante muchos años después de mi juventud. Durante muchos años después de mi juventud, hice todo lo posible por estar tranquilo, elegante y tranquilo.

Durante muchos años, no hemos contactado, mezclándonos con el vasto mar de personas y a la deriva con la marea. Hay clips de noticias ocasionales. A medida que muchas personas crecen, estudian, trabajan, se casan, tienen hijos y realizan sus sueños. Hay algunos días en los que imagino tu vida, pero me alegro de que nunca más nos volvamos a encontrar, porque si nos volvemos a encontrar, el recuerdo del niño puede ser olvidado por la insoportable realidad, y puedo ver a una persona bajo la influencia de vez un tú diferente: un hombre exitoso que pretende ser profundo, presume pero revela su superficialidad al mismo tiempo. Quizás pienses que soy hipócrita y vanidoso, pero en realidad mi corazón es puro y nunca cambio fácilmente.

No borraré el recuerdo de tenerte cuando era niño. Es una vida que no se puede replicar y una emoción preciosa que atesoro en mi corazón. "Si la vida es como la primera vez que nos conocimos", tal vez no seamos los mismos que tú y yo cuando seamos adolescentes, pero ¿y qué? Permítanme conservar algunas imaginaciones iniciales, inocentes y hermosas, para recordar a los niños y jóvenes perdidos.