Jane Eyre vivía en un entorno en el que sus padres estaban muertos y ella dependía de los demás. Mientras crecía, me trataron de manera diferente a mis compañeros: me disgustaba la menstruación, mi prima me despreciaba, mi prima me insultaba y golpeaba. Pero ella no se desesperó, no se destruyó, no cayó en la humillación.
Piensa y trata de captar su propio destino, valor y estatus, tiene una comprensión racional de sus propios pensamientos y personalidad, y tiene una firme búsqueda de su propia felicidad y sentimientos. "Jane Eyre" expresa la imagen de las nuevas mujeres de hoy: autoestima, respeto por sí misma, confianza en sí misma, superación personal, ideales firmes y búsqueda persistente de la propia personalidad, emociones, vida, juicio y elecciones.
Rochester: El propietario de Thornfield Manor, es rico y fuerte, tiene unos 367 años (casi 20 años mayor que Jane Eyre). Tiene un corazón bondadoso, pero parece frío y terco. Al principio, a los ojos de Jane Eyre, era sombrío, de mal humor y tenía un aire masculino.
Tiene un físico fuerte y no es muy guapo, pero su expresión es muy decidida. Tiene un espeso cabello negro y rizado y un par de ojos negros brillantes. Cuando era joven, fue perseguido por su padre y su hermano y lo engañaron para que se casara con la loca Bertha Mason. Esta mujer vive una vida disoluta y grita todo el día. Rochester la odiaba mucho, pero debido a su fuerte sentido de responsabilidad y algunas exigencias de la época, no podía ser abandonada.
En busca de una nueva vida, el señor Rochester viajó a varios países europeos, pero nunca encontró a su amada. En cambio, fue traicionado con frecuencia. Más tarde, decidió vivir una vida seria y regresó a Thornfield Manor, conoció a la institutriz Jane Eyre, se enamoró de ella y le propuso matrimonio, pero se reveló que estaba casada.
La novela de información extendida describe principalmente el amor entre Jane Eyre y Rochester. La visión que Jane Eyre tiene del amor profundiza su personalidad. Ella cree que el amor debe basarse en la igualdad espiritual más que en el estatus social, la riqueza y la apariencia. Sólo cuando los hombres y las mujeres se aman de verdad podrán alcanzar la verdadera felicidad.
En su búsqueda de la felicidad personal, Jane Eyre mostró una inocencia inusual, pensamientos y sentimientos simples y un coraje indomable. Ella no abandonó su búsqueda de la felicidad debido a su condición de sirvienta. Su amor es puro y noble. Desprecia la riqueza de Rochester. Ella lo ama porque él puede tratar a los demás como iguales, tratarla como a una amiga y ser honesto con ella.
Para Rochester, Jane Eyre es como un soplo de aire fresco que le hace sentirse renovado. Rochester está acostumbrado a la frialdad y la hipocresía de la clase alta, y la sencillez, la bondad y la independencia de Jane Eyre reavivan su búsqueda y anhelo por la vida. Por lo tanto, puede expresar sinceramente sus buenos deseos y su determinación de reformarse frente a Jane.
Enciclopedia Baidu-Jane Eyre