En primer lugar, acortar el proceso de aprendizaje aumentará la presión académica de los estudiantes. Hoy en día, para obtener buenas calificaciones, muchos estudiantes participan en varias clases de tutoría o buscan tutores para recuperar las lecciones, por lo que muchos estudiantes ni siquiera tienen tiempo suficiente para descansar. Acortar el proceso de aprendizaje también afectará en gran medida los planes de estudio de los estudiantes y es probable que genere presión psicológica sobre los estudiantes.
En segundo lugar, acortar el proceso de aprendizaje también conducirá a una distribución desigual del conocimiento. A lo largo de los años, el aprendizaje de conocimientos de todas las edades ha resistido la prueba del tiempo y acortar el proceso de aprendizaje puede dar como resultado un conocimiento incompleto. Además, el conocimiento aprendido se reducirá considerablemente, lo que no favorece la construcción de reservas de conocimiento de los estudiantes.
En tercer lugar, acortar el tiempo del proceso de aprendizaje no significa que se reduzca la presión académica de los estudiantes. A medida que la capacidad de los estudiantes para absorber conocimientos se fortalezca, la presión académica será cada vez menor. Si la capacidad de los estudiantes para absorber conocimientos no es sólida, la compresión del proceso académico también hará que los estudiantes no puedan seguir el ritmo del progreso del aprendizaje. Esto fácilmente puede ensombrecer el desarrollo futuro de los estudiantes.
Así que no estoy de acuerdo con acortar el proceso de aprendizaje. Debido a que cada etapa del conocimiento debe sentar una base sólida, solo así podremos pasar a un nivel superior de conocimiento. Si se realiza la compresión cada vez, la calidad del aprendizaje inevitablemente empeorará cada vez más.