1. Durante el proceso de reproducción, un manejo inadecuado puede provocar la contaminación del agua y afectar el medio ambiente circundante.
2. Al vivir en el agua, los mejillones de cultivo pueden estar infectados por algunos patógenos presentes en el agua, como bacterias, virus, etc. Si lo comes sin desinfectarlo, puedes enfermarte.
3. La carne de mejillón cultivado puede contener sustancias nocivas como el nitrito, y un consumo excesivo afectará a la salud humana.
En definitiva, al comer almejas de pepita hay que prestar atención a la limpieza y desinfección para evitar un consumo excesivo y reducir posibles daños.