Hermosa prosa sobre el antílope de la montaña Qilian

Antílopes en las montañas Qilian - Ejina Banner Chronicle 15

Cada año, a finales de febrero y principios de marzo, una gran cantidad de antílopes corren desde Mongolia hacia las montañas Qilian en China. ——Este grupo de antílopes que migran largas distancias en busca de alimento deben pasar por el desierto de Gobi en el oeste de Ejina Banner antes de llegar a las montañas Qilian.

El 16 de febrero de 1969, a mis compañeros y a mí nos ordenaron realizar tareas militares en el Distrito 3.

Hacia el mediodía, un sonido extraño vino de las profundidades del brumoso y silencioso desierto de Gobi: al principio sonó como el viento de otoño arrastrando hojas esparcidas, y luego sonó como el sonido de gente ocupada. ¡En un instante, como tocar un tambor, una gran cantidad de humo y polvo apareció de repente frente a mis ojos! De repente, todo el ajetreo se detuvo. Bajo el humo, tres antílopes de cuellos delgados y cuernos puntiagudos se agacharon uno tras otro y nos miraron fijamente.

Estas tres ovejas deberían ser una sola oveja: ¡detrás de ellas hay tres antílopes, como el agua del río Amarillo, cayendo del cielo! ¿Son varios miles de personas? ¿O decenas de miles? Tal vez, sólo unos cientos, escondidos en el polvo brumoso. ——¡Lo que podemos ver claramente es que los antílopes cerca de nosotros tienen ojos profundos y bordes afilados que apuntan directamente al cielo del desierto!

¡No pudimos evitar sostener el arma, sintiendo que no estábamos ante una oveja, sino ante un lobo, un tigre o un espíritu animal diez veces más poderoso que un tigre o un lobo!

Miramos directamente al antílope, y el antílope nos miró fijamente. Durante este tiempo, durante aproximadamente uno o dos minutos, tres antílopes de repente se juntaron, de repente saltaron alto, golpearon ruidosamente tres pares de cuernos afilados, rugieron hacia el cielo y se alejaron rugiendo de nosotros...

El El antílope corre, nos quedamos quietos, nos quedamos quietos; el antílope desaparece, desaparece en el sur de Gobi...

¡No disparamos y no dispararemos! Porque todos sintieron que las personas que pasaban junto a nosotros no eran ovejas, sino soldados vecinos extraños y familiares.