Son muchas las razones para la suspensión de la publicación, porque toda la historia es historia contemporánea, y los registros históricos se mezclan inevitablemente con la voluntad y los valores de las autoridades, por lo que se suspende la publicación. La razón principal es que viola la voluntad de la autoridad, como la connotación de que la publicación toma prestado del pasado para satirizar el presente. Por supuesto, la explicación oficial es "una violación de las políticas y regulaciones pertinentes". En casos graves, naturalmente, se revocará la calificación editorial del editor.
Otros son muy menores, como la ruptura de la cadena de capital provocada por las malas ventas. Naturalmente, los editores no siempre están en el negocio de perder dinero porque no hay retorno de su inversión.