1. Cuidar las habilidades o fortalezas de todos los niños.
2. El papel del profesor es animar, no supervisar.
3. La escuela debe ser proactiva y debe llevarse a cabo mediante la resolución de problemas, no pasiva y mucho menos mediante la memoria y la inferencia.
4. Un ambiente de aula de apoyo mutuo, entusiasta y humano.
5. Más espacio para actividades.
6. El plan de estudios debe adaptarse al nivel de madurez de cada niño y personalizarse según sus intereses, creatividad, autoexpresión y desarrollo de personalidad.
7. Proporcione a los niños materiales didácticos ricos y permítales explorarlos, operarlos y utilizarlos.
8. Establecer modelos organizativos que fomenten la colaboración y las experiencias compartidas.
9. Oponerse al concepto de que la educación es preparación para la vida y defender que la educación es parte integral del proceso productivo real.
10. Oponerse a la coacción y a las penas severas.