Los materiales magnéticos generalmente se pueden dividir en tres categorías: materiales ferromagnéticos, materiales paramagnéticos y materiales diamagnéticos. En primer lugar, los materiales ferromagnéticos se refieren a materiales con propiedades magnéticas evidentes, siendo los más típicos el hierro, el níquel y el cobalto. Estos materiales formarán un fuerte magnetismo bajo la acción de un campo magnético externo y pueden mantener un magnetismo permanente. Los materiales ferromagnéticos tienen la característica de magnetización espontánea, es decir, bajo la acción de un campo magnético, las pequeñas regiones magnéticas (dominios magnéticos) dentro del material se reorganizarán, de modo que todo el material tenga un momento magnético total. En segundo lugar, los materiales paramagnéticos significan que bajo la acción de un campo magnético externo, los átomos o iones dentro del material producirán momentos magnéticos, pero la dirección de los momentos magnéticos es la misma que la dirección del campo magnético externo. Los materiales paramagnéticos tienen un magnetismo débil y no retienen el magnetismo permanente. Los materiales paramagnéticos comunes incluyen aluminio, cobre y aire. Bajo la influencia de un campo magnético externo, estos materiales exhibirán las características de atraer campos magnéticos. Finalmente, los materiales diamagnéticos significan que bajo un campo magnético externo, el momento magnético dentro del material será en la dirección opuesta al campo magnético externo, debilitando así el efecto del campo magnético externo. Los materiales diamagnéticos tienen un magnetismo muy débil y pueden incluso exhibir propiedades diamagnéticas bajo la influencia de un campo magnético externo. Materiales como la plata, el oro, el cobre y el plomo son todos materiales diamagnéticos. En resumen, los materiales magnéticos se pueden dividir en materiales ferromagnéticos, materiales paramagnéticos y materiales diamagnéticos. Los materiales ferromagnéticos tienen magnetismo permanente, los materiales paramagnéticos son atraídos por campos magnéticos externos y los materiales diamagnéticos debilitan el efecto de los campos magnéticos externos. Estos diferentes tipos de materiales magnéticos tienen sus propias características y usos en aplicaciones prácticas.