¿Cuáles son los cinco récords más difíciles de batir en la carrera de Kobe?

La noticia de la muerte de Kobe conmocionó a todo el mundo, pero también es una lástima que Kobe, uno de los mejores jugadores de la NBA, se despida del mundo de esta manera. Mirando hacia atrás en la vida de Kobe, dedicó casi todo su tiempo al baloncesto y a la NBA, y su espíritu vivirá en el mundo para siempre. Hay cinco récords que son los más difíciles de batir en la carrera de Kobe. Cada uno de ellos es histórico y no se puede batir en absoluto.

El primer récord

El primer récord es de 62 puntos en tres partidos. En 2005, los Lakers jugaron contra los Mavericks. Después de los primeros tres cuartos de este juego, solo Kobe Bryant anotó 62 puntos, mientras que los Mavericks anotaron 61 puntos. Kobe fue el primer atleta en lograr este resultado a los 24 segundos de juego.

El segundo récord

El segundo récord es de 81 puntos en un solo partido en el nuevo siglo. Cuando los Lakers se enfrentaron a los Raptors en 2006, Kobe anotó 81 puntos de una sola vez. Esta fue la puntuación más alta en un solo juego en la carrera de Kobe y la puntuación más alta en un solo juego después de Chamberlain. Esto demuestra lo poderoso que es Kobe.

El tercer récord

El tercer récord son cuatro partidos consecutivos de 50 puntos. Un juego tan maravilloso no había aparecido en la NBA en mucho tiempo. En el partido de la NBA de 2007, Kobe Bryant anotó 65 puntos, el máximo de la temporada, en el primer partido, 50 puntos en el segundo, 60 puntos en el tercero y 50 puntos en el cuarto.

Cuarto Álbum

El cuarto récord es de 60 puntos en retiro. En el último partido de Kobe de 2016, los Lakers jugaron contra los Jazz, anotó 60 puntos, poniendo fin a su carrera en la NBA y dejando oficialmente el juego que amaba y apasionaba.

El quinto récord

El quinto récord es que Kobe es el jugador de baloncesto All-Star más joven. Seleccionado como All-Star a los 19 años. En ese momento, ya tenía una gran cantidad de fanáticos debido a su fuerza. El polifacético Kobe parecía haber nacido para el baloncesto. Cuando Kobe estaba en la cancha, hubo vítores y gritos.