Si no fuera por una persona con un trastorno mental grave, ¡sería difícil imaginar que una persona normal cometería un acto tan cruel! Si hubiera suficientes trabajadores sociales de salud mental para profundizar en las comunidades donde viven los pacientes, comprender sus dificultades y responder a sus quejas, ¿se reducirían tales tragedias? Permitir que los pacientes con enfermedades mentales reciban el tratamiento más barato y eficaz posible no sólo beneficiará a los pacientes, sino que también ayudará a garantizar la estabilidad social.
Según el artículo 30 de la Ley de Salud Mental, la hospitalización de un enfermo mental debe cumplir dos condiciones: que el paciente haya sido diagnosticado con un trastorno mental grave, haya causado daño a su seguridad o a la de otros, o Tiene peligro para uno mismo/otros. "Ambos deben satisfacerse al mismo tiempo, uno no puede existir sin el otro." Esta ley tiene como objetivo proteger a las personas normales de ser enviadas por la fuerza al hospital como enfermas mentales. Pero, ¿será contraproducente proteger a la gente normal? ¿Los pacientes que deberían ser hospitalizados no reciben un tratamiento eficaz y oportuno?
¿Los pacientes con trastornos mentales y sus familiares piensan que mientras no dañen a otros ni violen la ley, el paciente tiene derecho a elegir si ser hospitalizado? Si optan por tomar la medicación en casa en lugar de ser hospitalizados, ¿se puede garantizar un tratamiento eficaz sin suficientes trabajadores sociales de salud mental para realizar visitas domiciliarias a los hogares de los pacientes? Si los trabajadores sociales de salud mental se centran en las visitas domiciliarias, ¿quién garantizará su seguridad personal? La mayoría son niñas. Si las cosas siguen así, el número de trabajadores sociales de salud mental será pequeño, el lubricante entre pacientes y médicos carecerá de trabajadores sociales y la relación médico-paciente se volverá cada vez más tensa. La tragedia para los trabajadores de la salud mental, incluidos los trabajadores sociales y los médicos, seguirá desarrollándose. De hecho, ésta es una pregunta que vale la pena reflexionar.