Una composición sobre la participación por primera vez en un coro de escuela primaria, 450 palabras.

Ver u oír a otros cantar lentamente me recuerda la alegría de unirme a un coro por primera vez.

La primera vez que me pegó un compañero de clase, la primera vez que me perdí, la primera vez que fui de compras, la primera vez que fui al cine, etc. Todo el mundo tiene una "primera vez" y la primera vez más memorable es unirse al coro.

Había una larga cola fuera del aula de música. Todos miraban a los estudiantes en el salón de clases con ansiedad y expectación. Todos tropezaban y se tambaleaban como borrachos, pero cuando salían, salían alegres como un pájaro. Podía escuchar vagamente voces intermitentes y el sonido del piano, y el número de personas afuera iba disminuyendo una por una. Poco a poco, finalmente llegó mi turno. Entré nerviosamente al aula de música. El profesor enseña piano y yo canto. Los estudiantes afuera quedaron estupefactos. La profesora escribió con satisfacción una frase en una hoja de papel blanco, me sonrió alegremente y luego invitó a otro alumno a pasar.

Una semana después, salió la lista de admisiones del coro. Lo miré con entusiasmo. Pensé que mi nombre no estaría en la lista, pero no esperaba ver mi nombre. Me froté los ojos y luego volví a leer la lista, sólo para darme cuenta de que la había leído correctamente. Ese es realmente mi nombre. Salté de alegría. ¡No podía creer lo que veía y lo que vi! No esperaba que unirme al coro no fuera tan difícil como pensaba. Mi vida escolar solía ser muy aburrida, ¡pero ahora mi vida escolar se ha vuelto mucho más intensa e interesante!