Después de graduarse, ¿es mejor ser consejero en una universidad o profesor en una escuela profesional superior? ¿Por qué?

La educación de posgrado es muy común en la vida, pero muchos estudiantes de posgrado luchan por decidir si quieren ser consejeros universitarios o profesores en escuelas vocacionales superiores después de graduarse. Pero en opinión del editor, lo primero es mejor que lo segundo, porque de acuerdo con el "Reglamento de Gestión de Consejeros" nacional, se puede entender que los consejeros universitarios deben estar formalmente establecidos, por lo que lo primero es mejor.

El consejero universitario es en realidad una profesión muy común. Es posible que muchos docentes no tengan un establecimiento formal cuando ingresan por primera vez a la universidad, pero una vez que hayan trabajado por un período de tiempo, se establecerán formalmente de acuerdo con las regulaciones estipuladas por el estado, por lo que este puesto de consejero es muy atractivo para todos. Además, en el proceso de trabajar como consejero en una universidad, también puedes comunicarte con estudiantes jóvenes, para que tu mentalidad sea más joven. Además, los consejeros no tienen ninguna tarea y no tienen que preocuparse por las calificaciones de los niños en la clase. En general, es relativamente relajado. Si vas a una escuela profesional superior para ser profesor, no solo tienes que preparar lecciones todos los días, sino que también debes cuidar la vida y el estudio de tus hijos.

Pero las escuelas vocacionales también son bastante buenas. Si no tienes requisitos especiales para tu futuro laboral y no consideras cambiar de carrera, ser profesor es una buena idea. Dado que las escuelas superiores de formación profesional se centran principalmente en la enseñanza, sus requisitos en materia de investigación científica no son especialmente elevados. Pero tomar clases en escuelas vocacionales superiores puede ser muy agotador porque la mayoría de estos estudiantes no son muy cooperativos y su disciplina no es particularmente buena. Enseñar en este entorno les hará perder el amor por la educación e incluso les hará dudar.

Entonces por estos motivos, ser orientador en una universidad es lo más adecuado. Y muchas personas no serán consejeros durante toda su vida, por lo que después de trabajar durante un período de tiempo, pueden considerar cambiar de carrera o continuar estudiando para obtener un doctorado. Además, los estudiantes son más obedientes a la dirección y el ambiente es mejor, lo que será de gran ayuda para los profesores en sus futuros estudios. Además, la diferencia de edad no es muy grande, por lo que es fácil llevarse bien con los estudiantes.