La Segunda Guerra Mundial dejó una profunda revelación histórica para la humanidad: la paz se logra con esfuerzo y no se debe permitir que la tragedia de la guerra mundial vuelva a suceder, ya sea que los pueblos sean los promotores del progreso social y de la paz; dueños de su propio destino; los países con diferentes sistemas sociales e ideologías pueden unirse sobre la base de la igualdad para responder conjuntamente a los desafíos que enfrentan la supervivencia y el desarrollo humanos. Los países no deben invadirse unos a otros, no deben interferir en los asuntos internos de los demás y deben coexistir pacíficamente. El destino de la humanidad está estrechamente relacionado. Sólo fortaleciendo la cooperación internacional se podrá lograr el desarrollo común.
El significado histórico de la Segunda Guerra Mundial
La Segunda Guerra Mundial fue la guerra más grande de la historia de la humanidad y tuvo consecuencias de gran alcance en muchos aspectos. En primer lugar, esta guerra duró más de seis años, se extendió por todo el mundo, consumió mucha riqueza, arrasó muchas ciudades y pueblos y provocó la destrucción de innumerables vidas. Con su poder destructivo, ha traído al mundo desastres sin precedentes. En segundo lugar, la guerra destruyó el fascismo y la gente educada en todo el mundo. La idea de luchar por la paz y el progreso se hizo cada vez más popular entre la gente. En tercer lugar, la victoria de la Segunda Guerra Mundial cambió la situación internacional. El campo imperialista quedó seriamente debilitado, se formó el Bloque del Este y surgió el movimiento de liberación nacional. Cuarto, esta guerra promovió la llegada de la tercera revolución científica y tecnológica, la llegada del capitalismo monopolista de Estado y la aplicación de la ciencia y la tecnología a causas pacíficas y al progreso de la civilización humana. Por lo tanto, la Segunda Guerra Mundial no fue simplemente una guerra en el sentido general, sino que en realidad fue un profundo cambio social.