En primer lugar, los humanos han cambiado el entorno de vida de Pokémon y Digimon. Por ejemplo, si el protagonista camina sobre la hierba, todo lo que encontrará son pupas blindadas de nivel 4, o no importa cómo pesque, siempre atrapará carpas reyes de nivel 5. Estos Magikarp actúan como denominador. El sometido Magikarp puede darse cuenta de la diferencia entre agua salada y agua dulce, la diferencia entre ríos, lagos y mares, y los cambios en el entorno hacen que los reyes Magikarp tengan que volverse más fuertes para poder sobrevivir. Es posible que estos nunca sean estimulados en el entorno de vida original del Magikarp.
En segundo lugar, los humanos y los bebés tenemos comunicación emocional. Lo que no se puede ignorar es que los bebés tienen emociones. Dé también un ejemplo para mostrar el impacto de los entrenadores humanos en los bebés. Taichi está ansioso por dejar que Agumon evolucione a Greymon. Como resultado, actuó demasiado apresuradamente y, debido a emociones inestables, Greymon evolucionó a Zombie Greymon. Después de que Taichi se dio cuenta de este problema, siguió las instrucciones y trabajó duro para mejorar, y finalmente evolucionó a Mechanical Greymon. Por tanto, los bebés se verán afectados por las emociones del entrenador y evolucionarán diferentes estilos según la personalidad del entrenador. Es posible que estos estilos no se desvíen tanto ni sean diferentes en el entorno salvaje.
Por último, la formación científica aportada por el ser humano promueve el progreso. Después de ser sometidos por humanos, pueden recibir entrenamiento sistemático, como aptitud física, habilidades de lucha, mantenimiento variado y mantenimiento. Con la ayuda de conocimientos teóricos, los entrenadores humanos pueden desarrollar mejor el potencial de los bebés.